viernes, 25 de julio de 2014

Luz blanca



Dijo no entre muchos síes
y en siete días creó el mundo
y lo llenó de dudas
y al pintarlo olvidó
que los humanos no sonríen.

jueves, 17 de julio de 2014

Olga, Sofía, tú y yo



Ella vive rodeada de hormigón y a veces sueña con el estatismo del que sufre, imagina un mundo amplio y verde en el que ella solo es espectadora neutral, anclada y, hundidas sus raíces en el negro suelo, se resigna. Su nombre solo le importa a cuatro personas y yo no soy una de ellas. Puedo llamarla Olga o Sofía. A ella no le importa. Sobrevive a duras penas a las veinticuatro horas del día, renace y decae. El ciclo del tormento, lo llama. No conoce otra vida porque no tiene cabida en sus sueños. Si sonríe es una anécdota y una hipocresía, pero de eso pecamos todos. Nadie la culpa de nada porque nadie cree que exista nada de lo que culpar, pero ella lo sabe todo. Conoce hasta el más mínimo detalle y movimiento, la responsabilidad de su desdicha. Su silencio tiene bordes dorados, y en las esquinas un marco sin cristales, ventanal hacia el deterioro. La indiferencia es de seda, teñida de azul, oscura y sonriente. Y los cuchillos son sus amigos.

Por la calle no la reconocerías por su forma de andar, por sus ojos tristes o por sus labios mal cuidados. Tampoco por el desánimo o los redundantes suspiros. Ni por las lágrimas. No. La reconocerías frente a un espejo, pero sería demasiado tarde.

miércoles, 16 de julio de 2014

Guía rápida para vivir: nivel usuario



No martillees la falange del sino
que roza la comisura de tus párpados,
que alcanza a ver tu iris,
que desdenta la rabia del camino.

En lo siniestro y lo oculto 
vive, exento de cargas, sin ánimo
y forma, sin viento y sin capa, 
el tiempo que huye ajeno al tumulto.

Desdeña el suplicio de la magia:
no hay truco sin aplauso,
no hay aplauso sin sonrisa,
no hay sonrisa sin nostalgia.

Derrama el vaso con que brindas
ante ojos tormentosos de turistas
en tu vida, de curiosos de pasada
con quien tu existencia colinda.

No debes ni el traje en el que habitas,
los desperfectos de tu historia
son guiños a las películas.
No acapares la razón, pues existe quien la evita.